domingo, 13 de enero de 2013

Capítulo 4



UNSTOPPABLE

Capítulo 4 
Solo logré dormir unas horas y me desperté a las 6 de la mañana. Como no conseguí conciliar el sueño de nuevo me levanté para empezar a vestirme. Por qué tenía tanta impaciencia porque llegasen? Bueno… Llegase… Venga, admítelo Lexie… Harry te “atrae”, por así decirlo.
-Bueno, ahora dúchate, relájate y olvídate de Harry. –pensé en voz alta.
Al acabar de ducharme me sequé, me cepillé un poco el pelo mojado y con una toalla enrollada por el cuerpo y otra en el pelo para no mojar el suelo salí hacia mi habitación para coger la ropa. Me decidí por esto:

Al acabar de vestirme volví al baño para secarme el pelo y maquillarme con la raya en el ojo y un poco de colorete. Miré la hora. 10.00 am. Decidí despertar a Abie. Entré en su habitación con mucho cuidado y la vi en la cama con las sábanas hasta el cuello no pude evitar que se me soltara una pequeña risa. Me acerqué y me senté en el borde de la cama.
-Eh, Abie, despierta, tienes que prepararte. Vamos.
-Mm… Qué? Por qué? Pero si son las 10… Un ratito más… Además, soy yo la que te despertaba.
-Venga, hombre, levántate. Es que… Hablé con Harry y a las 11 vienen a buscarnos para acompañarnos a repartir los papeles.
-Qué? Vienen? Ellos? Los cinco? Oh dios… Por qué no me avisaste antes? Ahora no tengo tiempo para prepararme… -Dijo levantándose de golpe. -Pero, espera un momento. Y tú por qué vas tan guapa? Eh? Ese motivo empieza por “Ha” y acaba por “Rry”? –Dijo sacándome la lengua.
-No idiota. Voy normal. Venga, corre a vestirte y a ponerte guapa para Liam. –Le respondí sacándole la lengua también.
-Idiota tú también. –Dicho esto me echó de la habitación para ducharse y cambiarse.
Me dirigí hacia el salón y puse la tele. Quedaban 40 minutos para que llegasen los chicos. La verdad es que estaba realmente impaciente. Pasar toda la mañana con Harry… Pero qué estoy diciendo? Céntrate… Aunque…. Porque me guste no pasará nada.
-Ya estoy lista! Qué hora es? –Abie apareció por la puerta del salón. La verdad es que iba muy guapa. Llevaba esto:


-Faltan unos 5 minutos para que lleguen. Y por cierto, no crees que es hacerle un poco la pelota? –Señalé su sudadera.
-Qué? Oh dios… Oh dios… Ni me di cuenta… Tenía la ropa preparada desde ayer y no me di cuenta… Ahora pensarán que soy una obsesionada… Tengo que ir a cambiarme. –Pero en ese momento la interrumpió el timbre. –Mierda! Abre tú.
-No! Abie estás perfecta. Y no van a pensar nada de eso. Lo decía de broma. –La cogí del brazo y me dirigí hacia la puerta. –Hola chicos!
-Hola chicas! –Dijeron a la vez. –Aahh! Quiero sus tirantes! –Gritó Louis saltando mientras señalaba mis tirantes.
-Y yo la sudadera de Abie. –Dijo Liam.
-Mierda… Em… Esperadme aquí. Tengo que cambiarme… No debería haberme puesto esto… -Abie intentó soltarse de mi brazo que la agarraba pero no dio. –Suéltame, voy a cambiarme.
-He dicho algo malo? –Nos dijo Liam.
-No, solo que la idiota esta no se dio cuenta de que se puso vuestra sudadera y ahora dice que vais a pensar que es una obsesionada. Lo sé, es idiota. –Miré hacia Abie y le saqué la lengua.
-Pues si es eso vámonos ya, y tú no te cambies tonta. Luego la firmamos, no? –Dijo Zayn. Abie nada más escuchar esto se volvió de color rojo. Pero como un tomate.
-No le digáis cosas de esas que vamos acabar en un hospital. –Reímos.
-Bo, cállate estúpida. Bueno, vamos a imprimir los carteles y luego a repartirlos por los locales para que los coloquen o los repartan. –Dijo Abie.
-Qué anunciáis? –Preguntó Niall.
-Abie y yo buscamos compañera de piso para que nos ayude a pagar los desperfectos de la casa, que son unos cuantos…
-Yo me ofrezco para vivir con vosotras! –Niall puso voz de niña repelente.
-Jo tía pues lo siento porque solo admitimos a chicas desde 17 y 21 años. –Imité la voz que puso Niall.
-Oh chicas… Cuando consigáis compañera presentádnosla. Solo si es guapa. –Zayn se frotó las manos.
-En fin… Vamos a la librería. –Reímos.
-Vamos a una que hay por aquí cerca, vale? –Dijo Harry.
-Vale. –Dijimos a la vez yo y Abie.
Fuimos caminando hasta la librería. Algunas fans se acercaron a los chicos y les pidieron autógrafos. La escena a Abie le hacía gracia, ya que ella se pondría igual que algunas hace unos días. Llegamos a la librería y fotocopiamos el panfleto. Al acabar pasamos por algunos locales y repartimos los carteles. Estuvimos durante una hora con la tarea y al acabar fuimos a comer a un Starbucks y luego nos sentamos en un banco de un parque cercano a nuestra casa.
-No puedo más. –Niall resopló.
-Estoy agotado. –Continuó Lou.
-Sois unos quejicas. No aguantáis nada. –Les saqué la lengua.
-Qué? Qué has dicho? Quejicas? Nosotros? –Dijo Harry mientras se acercaba a mi lentamente.
-Sí.
-Habéis oído?
-Creo que no son sordos.
-Más te vale correr! –Dijo y empecé a correr siendo perseguida por Harry. Los demás nos miraban riendo. La verdad es que era cómico. Yo corriendo por todo el parque mientras gritaba como una niña y mientras Harry reía. Estaba a punto de alcanzarme cuando yo tropecé con un bordillo y me caí al suelo. Como Harry estaba a punto de pillarme no le dio tiempo a frenar y se calló encima de mí quedando cara a cara. Me estaba poniendo realmente nerviosa.
-Creo que te he pillado. –Rio Harry.
-Em… Sí. Creo… Sí. –Tartamudeé. –Bu…Bu…Bueno… -Harry notó que estaba nerviosa y rio. –Qué pasa?
-Que creo que eres preciosa.
-Em… Gra-gracias… -¿Me acababa de decir eso?
-Aceptarías una cena conmigo hoy?
-Migo? Quién es Migo? Es guapo? Buf… No sé. Enseñame una foto suya.
-Eres idiota. –Rio.
-Oye, oye, menos confianzas. Me conociste ayer y ya me insultas, pero qué es esto?
-Tú me has llamado quejica.
-Eso es diferente. Yo soy especial, puedo hacer lo que quiera. –Reí.
-No seas tonta, contesta a la pregunta. –Dijo más serio.
-Claro, feo.
-Genial! Vamos a donde los chicos. –Se levantó y me tendió la mano para levantarme.
-Donde estabais tortolitos? –Zayn rio.
-Me estaba hablando de su amigo Migo. –Reí.
-Bo, es idiota. –Dijo Harry sacándome la lengua.
-Lo que yo decía, tortolitos. –Chilló Zayn.
-Sois memos. Todos. –Me hice la indignada.
-No te enfades, sabes que es de broma. –Niall puso pucheritos.
-Idiotas. –Reímos.
-He notado que no sois de aquí. –Dijo Liam.
-Yo soy de Seattle y Lexie de Dallas.
-Pero no eras española Lexie?
-Sí, bueno no. Cuando era pequeña estuve unos años en España, y mi padre es de allí, pero cuando mi madre empezó con su enfermedad, nos mudamos a Dallas, ya que es de donde era ella. Tenía 6 años cuando nos mudamos.
-Ah, y tu madre sigue con esa enfermedad?
-Eh… Bueno… Yo… -No aguantaba. Tenía ganas de llorar, pero delante de ellos no quiero parecer una niña pequeña.
-Y yo soy de Seattle pero mi abuela me enseñó a hablar español un poco ya que pasó allí unos años. –Abie cambió rápidamente de tema, fue mi salvación. Te adoro Abie.
-Ah… -Todos se extrañaron por el cambio tan repentino de tema.
-Mi madre murió, hace 5 años. –Lo solté de golpe. Todos me miraron un poco sorprendidos. –No me gusta hablar del tema pero… No sé. No me gusta decir mis problemas personales a la gente pero… Con vosotros me siento bien, a gusto. Y ayer Harry me mandó un mensaje en el que me llamaba Lex y… Bueno… -No aguanté más. Las lágrimas empezaron a caer lentamente por mi cara. –Mi madre me llamaba así.
-Lo siento Lex… Digo, Lexie. No te lo volveré a llamar si tu no quieres. –Dijo Harry preocupado.
-No pasa nada. Si me lo llamas tú no tengo ningún problema. –Espera, ¿QUÉ? ¿He dicho lo que creo que he dicho? Oh dios… Oh dios… En ese momento noté como mis mejillas se volvieron de un color rojo. Miré a los demás y Niall y Louis reían, Zayn y Liam me miraban con la boca abierta, Abie sonreía de oreja a oreja conteniendo su risa y Harry me miraba con una pequeña sonrisa. –Em… Quiero decir que no me importa que me llaméis así…
-Ya claro, claro… -Dijo Louis riéndose.
-Estúpidos.
-Abie, ¿me acompañas al Starbucks donde comimos antes para comprar unos cafés para todos? –Le preguntó Liam. Al segundo todos nos reíamos a carcajadas mientras Liam y Abie estaban rojos como tomates.
-Yo te acompañaré amor mío. –Zayn empezó a darle besos a Liam.
-Vale. Te acompaño. –Abie les interrumpió. A Liam se le formó una sonrisa enorme en su cara nada más oírla.
-Como has podido… Pensé que me amabas a mí. –Zayn se hizo el ofendido.
-Tranquilo, tú siempre serás mi pastelito. –Esta vez Niall saltó encima de Zayn dándole besitos.
-Bueno, vamos. Dejemos aquí a estos locos. –Liam y Abie se alejaron por el fondo de la calle.
-Estos acaban juntos. –Rompió el silencio Zayn. Todos reímos.
-Bueno, quién quiere jugar a una versión de MegaMind? –Louis exageró la voz.
-Yo! Por dios… No sabéis cuánto me reí con vuestros vídeos. Y con los de Spin The Harry… Ni os cuento. –Todos rieron por mi comentario. –Y que sepas Lou, que soy una gran fan de Kevin la Paloma.
-Oh dios mío esta chica es perfecta! Usa tirantes, es directioner aunque no lo reconozca, le encantan nuestros vídeos, adora a Kevin y… Le gustan las zanahorias! –Chilló Lou.
-Eh, dos cosas. Una, no soy directioner, sólo me gustan algunas de vuestras canciones y me parecéis los más idiotas de la ciudad. –Reí. Ellos me miraban con una sonrisa. –Y dos, yo no he dicho que me gusten las zanahorias.
-Pero te gustan porque lo digo yo y punto, vale guapita? –Louis imitó a una niña pija.
-Oh dios mío. Pero qué ven mis ojos! –Chilló Harry. Todos nos giramos y vi que tenía mi móvil en la mano.
-Eh! Suelta mi móvil! Tengo cosas privadas! Harry! –Intenté arrebatarle el móvil pero él por su fuerza y como era más alto que yo fallé en mi intento.
-Cogedla de las manos y pondré este fantástico vídeo que acabo de descubrir. –Dijo Harry y Zayn y Niall hicieron tal cual eso y Harry se puso en medio de manera que pude ver a qué se refería.
-Oh no… Por favor Harry no reproduzcas ese vídeo. Me da muchísima vergüenza. Por favor. Haré lo que tú quieras. Por favor. –Pareció dudar unos minutos pero enseguida le dio al “Play”.
-Hola! Me llamo Abigail Dawson y esta es mi compañera Alexandra Fernández. –Decía Abie en el vídeo mientras grababa a escondidas en la cocina. Me había grabado haciendo el idiota sin que yo me diera cuenta. No lo borré porque pensé que no lo vería nadie. –Voy a enseñaros cómo Lexie hace el idiota. Si estás viendo esto considérate afortunado pero mejor corre porque si te descubre ella te matará. Veréis algo nunca visto, solo por mí, porque fui yo la que le mostré por primera vez a One Direction. Y a ella le gusta imitar a Louis y a Harry. Son sus favoritos. –Continuó. Yo me puse muy colorada por lo que acababa de decir Abie. –Lexie, ya acabaste de recoger?
-Sí, que quieres que hagamos? Por favor música de los niñatos esos no por favor. –Dije en el vídeo. Ahora me daba muchísima vergüenza. Me puse muy colorada y miré a los chicos. Ellos simplemente reían. Me tranquilicé un poco., ya que pensé que le molestaría.
-Ya ya ya, mucho los llamas niñatos pero luego bien que te gusta Harry, eh querida. –Continuó Dann el vídeo.
-No seas estúpida. No me gusta idiota. Aunque tengo que reconocer que está bueno. Tanto él como Louis. –Oh Dios… Por qué coño tendría que haber dicho eso? Todos rieron a carcajadas menos yo. Harry mandó callar para escuchar el vídeo.
-Y qué te parece si vemos algunos vídeos de ellos? Sabes que me encanta que hagas imitaciones… -Abie sacó el portátil y lo puso en la mesa. Yo ya me sabía todos sus videos de memoria, ya que no los paraba de ver con Abie. Me sabía todas las partes de Louis, me reía muchísimo con sus tonterías. –Por fis… Imita a Lou. ¡O a Hazza! Plis, plis plis…
-Bueno vale… Pero no le digas a nadie que he hecho esto en algún momento de mi vida, eh? –Sí ya, claro. Pero ahora mismo estaban viendo el vídeo justo a los que imitaba. –Pon en de Louis en el que hace de Superman.
-Oh dios… Ahora viene lo peor… -Dije en voz alta. Los chicos rieron aún más.
-Help! –Gritó Dann en el video.
-Oh, Somebody needs help? Superman is here! –Imitaba a la perfección a Louis, además de que justo ese día yo llevaba una camiseta de SuperMan en el vídeo, pero yo estaba más roja que un tomate, y los chicos no se paraban de reír.
-Lo haces genial. –Dijo Abie en el vídeo mientras se reía a carcajadas. –Bueno, ahora solo te quería decir que estás en el programa de cámara oculta creado hoy mismo, por mí misma y basado en los 5 chicos más perfectos del mundo! Por favor, salude a la cámara señorita Alexandra.
-Oh, gracias, gracias, no me puedo creer que esté aquí. Pero espero que este vídeo llegue a productores de cine porque no he estado trabajando las tonterías del Carrot este para nada, eh? Y sabes que no me gustan esos tíos. Cuando escuchas su música no me das mimitos… -Puse morros en el vídeo. Se podría decir que yo y Dann teníamos un “Bromance” como el de Louis y Harry.
-Yo siempre te querré por encima de todo. Te lo juro por el culo de Boo Bear. –Ese juramento era una estupidez, algo que me inventé yo por hacer la gracia.
-Oh, qué bonito. Venga, pues júralo por nuestro culo favorito. –Y nos empezamos a reír a carcajadas en el vídeo. Aunque los chicos también se reían un montón viéndolo. –Y por favor, para el vídeo y bórralo inmediatamente, retrasada mental. –Le dijera a Abie.
-Me has llamado retrasada mental? Pues ahora lo pienso subir a YouTube y se lo mandaré al mismísimo Louis Tomlinson por twitter, o lo que es peor, a tu novio Harry Styles. Pídeme perdón.
-No! Perdón! Perdón! Perdón!  No quería decir eso. Sabes que yo te quiero mucho mi pequeña Boo Bear. Venga, ala, bórralo. –Decía yo en el vídeo.
-Espera, pero antes de parar el vídeo, dedícalo, por favor.-Continuaba Abie. Tenía unas ganas tremendas de que terminara el vídeo.
-Bueno, como lo vas a borrar… Pues se lo dedico al sexy de Harry Styles. Oh guaperas, a ver si te conozco! –Oh dios… En el vídeo nos empezábamos a partir de la risa pero ahora en la realidad tenía ganas de morirme. Por qué narices había dicho eso? Agh… -Y ahora dedícaselo tú a alguien.
-Pues… Yo a mi amado Liam Payne! No sabes cuánto te comprendo! Yo también estoy rodeada de locos… Muchos saludos. Y ahora borremos el vídeo por dios… Quien lo vea va a pensar que estamos locas anda. –Y con eso se acabó el vídeo. Nos quedamos en silencio. Yo colorada como un tomate por la vergüenza y los demás mirándose los unos a los otros mientras se aguantaban la risa.
-Con que niñatos, eh? –Rompió Zayn el silencio.
-No pienso eso…
-No, claro que no piensas eso. Tú lo que piensas es que Harry está muy bueno. –Todos se rieron a carcajadas por lo que acababa de decir Niall. Yo notaba como mis mejillas se volvían cada vez más y más rojas.
-Venga, no torturéis más a mi Super Woman favorita. –Dijo Louis.
-Agh, sois insoportables! Harry Edwards Styles dame mi móvil por favor. Y dejadme todos en paz. Cuando venga Abie decidle que estoy en casa… -No aguantaba más allí. Por la vergüenza y porque me cabreó un poco que Harry no me diera el móvil.
-Lex, no te cabrees por favor. –Lex, otra vez me llamó Lex. En el sms y ahora. No podía evitar acordarme de mi madre cuando Harry me llamaba así. –Eh, estás llorando? No nos importa que nos llames niñatos, y lo demás era una broma. No llores por favor. –¿Estaba llorando? Pues sí. Se me caía una lágrima por mi mejilla.
-Qué? Ah… No, no es por eso… Solo se me metió algo en el ojo… Pero no te preocupes, enserio…  Y si me devuelves el móvil no me voy. –Me limpié las lágrimas.
-Hazza, devuélvele el móvil anda. Y Lexie, no llores cielo. –Niall es un encanto. Enserio, se tenía que comportar así conmigo cuando lo conocía de ayer? 
-Agh, cállate! –Dije riéndome.
-De qué se ríe esta ahora? –Preguntó Zayn. –Esta tía es bipolar. Primero llora y luego ríe. –Reímos.
-No, es que… -Empecé a reírme otra vez. –Me hace mucha gracia que me tratéis así todos cuando me conocéis de ayer a la noche.
-Nos caes muy bien, sobre todo a Harry. –Niall recalcó eso último carraspeando.
-Bueno… Qué hacemos? Queréis venir a ver una película a mi casa? –Propuse.
-Pero y Liam y Abie? –Preguntó Zayn.
-Da igual, porque estén un ratito más juntos no los va a matar. –Reímos. –He traído la saga de Harry Potter.
-Eres fan de Potter? –Preguntó Harry.
-Por supuesto! Y me leí todos los libros. A vosotros no os gusta Harry Potter? Oh dios mío, sois mortífagos! –Chillé haciéndome la loca.
-Yo no! Mis padres son maggles pero yo soy mago, como Emma Watson. –Me susurró Louis.
-Ah, claro, pero ellos sí que lo son. Hay que eliminarlos. –Seguí susurrando.
-Da igual, tú y yo vemos las pelis y los demás que hagan lo que quieran.
-Vale. Pues andando, a mi casa se ha dicho.
Le mandé un Whatsapp a Abie avisándolos de que nos íbamos mientras íbamos de camino. Al llegar abrí la puerta y pasaron. Les enseñé la casa. El largo pasillo que daba a la cocina, las dos habitaciones con sus respectivos baños y por último el gran salón con un balcón comunicado. Se acomodaron en el salón. Yo fui a coger las películas a mi habitación, ya que las tenía guardadas. Abrí la maleta y las busqué. Cuando las encontré e iba a cerrar la maleta alguien petó. Era Harry.
-Encuentras las pelis?
-Sí, ya iba ahora. –Harry se iba acercando a mí lentamente a medida que yo iba hablando.
-Lo de esta noche sigue en pie, no?
-Sí, supongo. Bueno… Eh… Va-vamos? –Tartamudeé. Me estaba poniendo realmente nerviosa. Este chico me provoca mariposas en el estómago. –Eh… Harry… Yo… Yo…
-Es verdad que te parezco sexy? –Me preguntó a escasos centímetros de mí. Yo estaba entre él y la puerta de mi armario.
-Qué?
-Pues lo del vídeo y eso…
-Eh… Pero… Yo… No sé. –Se le dibujó una sonrisa por mis palabras. Tenía unas ganas tremendas de besarle pero… No Alexandra, no. No puedes enamorarte de un famoso, el cual tiene a chicas mucho más guapas que tú a sus pies. Y por lo que Abie me había contado… Él era el más mujeriego de todos.
-Tú a mí me gustas, creo. –Qué? Já, no me lo creía. Seguro que lo decía siempre. Bueno, pues yo también puedo seguir ese juego, pero lo voy a picar.
-Ah sí? Pues tú a mí no sé… Creo que no puedo decir lo mismo. –Sonreí.
-Pues que pena. Porque yo lo digo en serio, Lex. Creo que es algo precipitado pero… -En ese momento alguien interrumpió a Harry abriendo la puerta de mi habitación.
-Lexie tienes palom… He interrumpido algo? –Era Louis. Éste se empezó a reír a carcajadas cuando vio la escena. Yo, aprovechando que Harry estaba distraído salí de su trampa corriendo hacia la puerta. Harry se quedó mirando hacia el suelo con una sonrisa en la cara. –Y tú, ligón, pasa ya al salón.
-Eh! Hago palomitas y ya pongo la película. –Grité mientras me dirigía hacia la cocina.
-Vale! –Oí desde el salón.
Hice dos cuencos de palomitas, ya que éramos 5 y no nos iba a llegar sólo con uno. Al acabar llegué al salón y todos estaban mirando sus móviles, supongo que en twitter.
-Sois unos viciadillos. Dejen los móviles y coman palomitas. –Dije mientras ponía la película y me sentaba en el suelo, delante del sofá, para verla. Louis se tumbó a mi lado y Harry, Niall y Zayn en el sofá. –Tomad un cuenco los del sofá, Louis y yo tenemos otro.
Le di a “play” y comenzó la primera película de la saga de Harry Potter.

1 comentario: