Capítulo 10.

Narra Nicole. Aún seguía en estado de shock por lo de hacía unos minutos. ¿De verdad lo había escuchado todo? Y lo peor de todo era que actuaba como si nada. Por otra parte necesitaba saber la noticia de que "Elounor" había acabado, pero no, prefiero que me lo cuente Louis. Pero Nicole, ¿qué vas a decir? "Hola Louis, ¿me explicas por qué has cortado con Eleanor? Es que me muero por ti y quiero saberlo". Pues no Nicole, pues no. Y está lo de que me escuchó decir que le quiero... Bueno, no directamente, pero se presupone por lo que dije. La situación era esta: él actuando como si nada y yo ni podía prestar atención a la conversación que mantenían los demás. Creo que hablaban de Liam y Abie o algo así. Volví a la realidad cuando oímos un portazo arriba y Harry bajó por las escaleras corriendo. -Chicos, salgo a dar una vuelta, ya os llamaré cuando vuelva, a lo mejor me voy a casa directamente. -Dijo este. -¿Vas solo? -Preguntó Niall, cotilla. -Me ha llamado Lauren. -¿Enserio Harry? ¿Lauren? -Preguntó Louis, con un suspiro al final. -Déjalo Louis... -Le susurró Liam. Harry salió por la puerta despues de despedirse de las chicas con un beso en la mejilla y de los chicos con la mano. -Vale, y ahora se va con Lauren. -Suspiró Louis indigdado. -¿Quién es Lauren? -Preguntó Abie. -Una amiguita de Harry, digamos que no son nada pero tenían acceso ilimitado a roces. -Rió Niall, intentando calmar el ambiente. -Entiendo... -Dijo Abie, soltando una sonora carcajada. Se pusieron a hablar de Harry y esa tal Lauren, pero yo no atendía al tema, solo pensaba en Louis. ¡Pero cómo me podía pasar esto con él! Si lo conozco de dos semanas, y casi no hemos hablado desde aquel beso... Decidí coger mi móvil. Nadie se dio cuenta ya que llevaba en mi mundo un buen tiempo y no di señales de vida. Subí a mi habitación. Mi iPhone 5 blanco estaba encima de la cama. Lo desbloqueé. Internet, y buscador. "Ruptura Elounor", busqué en Google. Aparecía como primer enlace un vídeo de una entrevista de Louis y Liam en el programa de Alan Carr. Cogí los cascos y me tiré boca abajo en la cama. -Bueno chicos, corren rumores de que tenéis problemas con Danielle y Eleanor, ¿qué ha pasado? -Bueno, Danielle y yo nos hemos distanciado mucho, y tengo que admitir que tanto Danielle como yo, hemos conocido a alguien nuevo que ocupa nuestra mente. -Admitió Liam. Aish que monoso Daddy. -Oh, ¿y se puede saber quién es esa persona que ha aparecido en tu vida?- Preguntó Alan. -Creo que no le haría mucha gracia que dijese su nombre, no le gusta ser el centro de atención.- Rió. -¿Es alguna de estas tres chicas con las que salís a veces? -Pusieron una foto en la que salíamos Abie, Alex y yo cenando con los chicos en Nando's, por petición de Niall, la noche del sábado anterior. -Em... -Liam se rascó la nuca, ligeramente nervioso.- Puede. -Sentenció. Por todo el público se pudo oír un "Oh".  -¿Y tú Louis? ¿Qué nos dices de tu relación con Eleanor? -"Ahora viene lo interesante", pensé.  -Bueno... Eleanor y yo ya no estamos juntos. -Dijo mirando al suelo.  -Oh... ¿Y eso? Si se puede saber, claro.  -La distancia es muy mala, ya no quedamos tanto como antes y... La confianza se ha acabado entre nosotros, por así decirlo. Y sí, antes de que lo preguntes, en su vida ya hay otro hombre que ocupa su mente, y en mi cabeza también hay un nombre que no deja de molestarme.- Rió. -¿¡Cómo que otro nombre!? -Dije en voz alta en mi habitación. -¿Otro nombre? Queridas directioners, una chica os ha robado de nuevo a Louis Tomlinson. -Bromeó el presentador. Louis y Liam rieron.- ¿Y no será esta chica de aquí, con la que sales abrazado? -Pusieron en la pantalla una foto de Álex en los brazos de Louis riéndose a carcajadas. Ay dios, si la prensa supiese el lío amoroso que tienen Harry y Álex... Louis y Liam empezaron a reír a carcajadas. -¡No! -Dijo Louis entre risas. -Álex es solo mi mejor amiga, nada más. -Aclaró. -Entonces las otras dos... Una es de Liam, y la otra restante, tuya. ¿No? -Por así decirlo, sí. -Dijeron Liam y Louis a la vez. -Oh... Pues estaremos más pendientes del tema, entonces. -Rió el presentador. Y se acabó el vídeo. Yo estaba en shock. La pantalla se volvió de color negro, y yo la seguía mirando, con los cascos puestos. Pero el sonido de una voz me devolvió al mundo real. Narra Louis.  Vi como Nicole se iba a su habitación, y como a los cinco minutos no volvía, decidí ir a ver qué hacía. -Niall, voy a donde Nicole, quiero hablar con ella. -Le susurré a Niall en el oído. Él era el único que sabía lo que había pasado momentos antes, por lo que me cubrió para que no empezasen a picarme, como hacen siempre. Subí arriba, y vi que la puerta de su habitación estaba entrecerrada. Me asomé un poco, y la vi tirada en la cama viendo un vídeo. Tenía los cascos, por lo que no se enteraba de mi presencia. Logré asomarme lo suficiente como para reconocer el vídeo que estaba en reproducción. Era en la entrevista que nos hizo Alan Carr a Liam y a mí, donde nos preguntaba por nuestras relaciones con Danielle y Eleanor, y yo decía que habíamos roto. Reprimí una risa. ¿Enserio se agoviaba tanto?
-¿¡Cómo que otro nombre!? -Dijo en alto. No daba aguantado por lo que salí de la habitación y solté unas risas. Ella ni se inmutó. Me apollé en el marco de la puerta cuando mis risas cesaron.
El vídeo acabó, y ella seguía mirando a la pantalla que ahora era de color negro por el bloqueo automático. Estuvo así un minuto, y seguía sin inmutarse de mi presencia.
-Pienso que ya supondrás quién es el nombre que ocupa mi mente, Nicole. -Le dije. Ellá pegó un brinco por el susto y se quitó los cascos mientras se sentaba en la cama. Me miró con los ojos muy abiertos.
-Em... Louis yo no sé...
-Nicole,- La interrumpí.- sabes perfectamente que a quien me refiero es a ti. Así que no te hagas la tonta. Nicky, te quiero. Desde ese beso nada ha sido como antes. Ese beso... Quiero que se repita. Quiero poder dártelos todos los días, y sé que aún es pronto para decir esto pero, me encantaría dártelos cada mañana al despertar. -Se quedó mirando mis ojos, muy sorprendida por mis palabras.
-Louis yo... -Bajó la mirada.- También te quiero. -Susurró. Me acerqué a ella lentamente, y agachándome a su altura, le levanté la barbilla para que me mirase a los ojos. Me miraba a los labios y a mis ojos intermitentemente, por lo que supuse que ella también quería besarme. Pero, sorprendiéndome, fue ella la que acabó con la distancia que nos separaba, fundiéndonos en un largo y dulce beso, el cual finalizó por la falta de aire. Pude ver cómo una lágrima se deslizaba por su mejilla.
-Eh, princesa, ¿por qué lloras?
-¿Me has llamado princesa? -Dijo sonriendo un poco. Asentí. -Lou, tengo miedo.
-¿Miedo de qué?
-De que esto acabe mal.
-Nicole, te quiero, y lo último que quiero en estos momentos es hacerte daño, créeme.
-Pero Louis... Yo no quiero sufrir como lo hizo mi madre cuando perdió a mi padre. -Bajó la mirada.
-Nicole, te quiero, muchísimo, creo que aún es pronto de decir te amo, pero sé perfectamente que pronto lo haré. Nunca te dejaré sola, te lo prometo. Y Nicole, quiero ser yo quien te cuide durante toda la vida. Me enamoras más cada vez que sonríes, cuando me ignoras, cuando te sonrojas, tu risa es como una droga, cuando la escuchas siento la necesidad de oírla más veces. Y tus besos... Dependo de ellos, Nicole. Te quiero, y nunca te dejaré sola, te lo prometo. -Me abrazó, posando su cabeza en el hueco de mi cuello, provocándome escalofríos. Se apartó un poquito de mí, y poco a `poco se fue acercando hasta juntar nuestros labios de nuevo, para fundirnos de nuevo en un beso, esta vez más apasionado. -¿Quieres ser mi chica zanahoria? -Dije una vez nos separamos.
-Lou, ay ay mi zanahorio.
-¿Qué pasa?
-¿Eres tan poco romántico? -Rió.
-Tonta.
-Tonta nada. Es que me lo pides sin primera cita ni nada. -Rió.
-Pues, señorita Nicole Espoletto, ¿estaría usted dispuesta a acudir a una cena conmigo esta noche, a las ocho y media, si le viene bien?
-Pues claro que sí señor Zanahorio Tomlinson. -Reí. Me dió un último beso, más corto que los anteriores, y se levantó para irse de la habitación. Me quedé mirándole mientras se iba, embobado, tengo que admitir. Esta chica cada día me gustaba más. -Non vieni? Arresto sbavando, bello. (¿No vienes? Deja de babear, guapo.)-Dijo en Italiano asomándose por la puerta. 
-¿Qué? -Pregunté mientras me levantaba rápidamente hacia donde estaba ella. 
-Que espabiles. -Contestó riendo. Bajamos al salón, donde ni Liam ni Abie se habían percatado de nuestra ausencia. 

Narra Liam. 
Seguíamos hablando Louis, Nicole, Abie Niall y yo cuando bajó Alex vestida, con el móvil y la cartera en mano. 
-Vale, ¿qué me he perdido aquí? -Preguntó ella mientras nos miraba a mí y a Abie, la cual estaba sentada encima mía. -Bueno... Mejor me lo explicáis después, que ahora he quedado con alguien.
-¿¡Con quién!? -Preguntaron al mismo tiempo Nicole y Abie. Reí levemente.
-Pues, ¿te acuerdas de Jonnah y John? El pelirrojo y el morenito, que ahora que pienso se parece un poco a Zayn.
-Oh dios, ¿has quedado con Jonnah? Dile que me he mudado a Japón, y que me busque allí. -Alex y Abie hecharon una carcajada.
-No tonta, quedé con John. Y no es una cita, tontos. Por cierto... ¿...y Harry...? -Todos nos dirigimos una mirada preocupada, ya que sabíamos perfectamente que se querían mutuamente, y son tan tontos como para seguir con las estupideces estas de darse celos. -¿Alguien me contesta?
-Él quedó con una amiga, ahora. -Contestó Niall.
-Ah... Bueno, pues que se lo pase bien. ¡Adiós chicos!-Nos dio un beso en la mejilla a cada uno y se fue de casa.
-¿Por qué no se dicen ya de una vez que se quieren? -Preguntó Nicole. -Porque son gilipollas. -Se contestó a ella misma. Todos reímos por la reacción de la chica.
-Niall, sé sincero, ¿te gusta Alex? -Le preguntó Abie.
-Abie yo... No lo sé, la verdad. Lo mío es un amor no correspondido. -Reímos.
-Chicos, ¿qué os parece que vayamos a dar una vuelta? Son las cinco de la tarde. ¿Vamos al centro? -Sugirió Louis.
-¿Y los paparazzis? ¿Y las fans?
-Da igual, es lunes. Muchas fans empiezan el instituto y el colegio hoy, pero vosotras queridas universitarias no empezáis hasta la semana que viene. -Dijo él poniendo una voz extraña.
-Lou, lo primero, nosotras no vamos a la universidad, yo vengo a cursos de fotografía y a buscar algún trabajo, Abie lo mismo con la pintura, y Álex lo mismo pero con la rama musical. Y segundo, ¿podemos ir a Camden Town? No he ido desde que hemos llegado.
-¡Señor sí señor! -Imitó Abie a un soldado, haciendo el gesto de la mano.
Las chicas se fueron a arreglarse, y Louis, Niall y yo recogimos aquello un poco. A los cinco minutos bajaron. Nicole con unos vaqueros pitillo, una camiseta de manga corta a rayas blancas y azules y sus converse blancas. Abie, en cambio, llevaba un vestido ajustado en la zona del pecho, de un color azul oscuro, que caía en vuelo a partir de la zona baja del pecho, de color marrón. Llevaba unas bailarinas de tela vaquera que la hacían parecer más niña.
-Estás guapísima. -Le dije en el oído. Noté como un escalofrío recorría todo su cuerpo.
-Gra-gracias. Tú también. -Le di un suave beso en los labios y salimos por la puerta de casa, rumbo a Camden Town. 

Narra Harry
Idiota Harry, eres un completo idiota. ¿Quieres conseguir su perdón y llamas a Lauren? Qué listo eres madre mía. Lo único que conseguirás así es empeorar las cosas. Pero bueno, ahora ya no le podía que decir que no a Lauren. Estaba en estos mismos momentos esperando a que me abriese la puerta de su piso.
-¡Harry! Cuanto tiempo sin vernos. Pero mírate, si has cogido más músculo y todo. -Dijo la chica rubia al abrirme la puerta.
-Y tú Lauren también estás preciosa. ¿Qué tal te va todo? -Pregunté mientras me ofrecía pasar al salón.
-Bien, ahora estoy buscando algún trabajo, pero bueno, va todo perfectamente. ¿Quieres algo de beber? -Preguntó desde la cocina.
-No, gracias. -Elevé la voz, para que me escuchase.
-Vale. ¿Y a ti cómo te va todo? He visto unas cuantas fotos en la tele con unas chicas con las que salís ahora, y ya vi la entrevista que le hizo Alan Carr a Liam y a Louis, por lo que la otra chica restante está libre. ¿Puede ser que la chica sea tuya? -Rió.
-No... No, no es mía. -"De momento no es mía, pero pronto lo será", pensé.
-Ah... ¿Te acuerdas aquellas tardes en tu casa, Harry? Desde hace un año las llevo hechando de menos. -Y ahora salía a relucir la Lauren provocativa. Se sentó en mi regazo, mirando a mis labios muy amenazadoramente. Yo sabía perfectamente lo que pretendía, y bueno, ya que Álex se lo estará pasando genial con su amiguito, yo también puedo pasarlo bien con Lauren, ¿no? -¿Qué te parece si recordamos aquellas tardes? -Preguntó para después lanzarse a besar mi cuello. Entre besos y besos, no podía dejar de pensar en Alex. Joder, me encantaría que ella estuviese aquí en lugar de Lauren.
-Lex... -Se me escapó su nombre en un susurro, cuando Lauren empezaba a meter su mano por dentro de mi camiseta para quitarla. Ella se separó en seguida, sorprendida. Pero el sonido de mi móvil en el bolsillo trasero de mi pantalón me salvó de darle alguna explicación. Me sorprendí bastante cuando vi el nombre de aquella persona en la pantalla de mi teléfono. -¿¡Lex!?
-Harry... -Dijo la chica al otro lado del teléfono, ¿sollozando?
-Lex... ¿Qué te pasa? ¿Estás bien? ¡Lex! -Pregunté nervioso dando vueltas por el salón de casa de Lauren, la cual me miraba expectante.
-Harry... Él... Me besó y yo... Yo no quería y él... Ayúdame Harry... Estoy sola en la calle.... Tengo miedo, mucho miedo. Está oscuro y... -No pudo continuar, otra vez rompió a llorar.
-Lex... Dime donde estás e iré a buscarte enseguida. No llores cielo... Por favor no llores. Tranquila, estaré a tu lado enseguida, te lo prometo.
-No sé donde estoy... Es un parque... Enfrente hay un restaurante... Supermarc's... Y...
-Ya sé donde estás. Tranquila Lex, enseguida estoy ahí. Princesa... No llores.
-Lo siento Harry... -Colgué. Miré a Lauren, la cual me miraba interrogante. Pero enseguida cambió su expresión por una sonrisa.
-Harry, se nota que la quieres. Ve a ayudarle. Tú tranquilo. Ella te necesita más que yo. -La abracé y después de coger mi abrigo y el móvil salí corriendo de la casa. Me metí en el coche y puse rumbo al Supermarc's, restaurante de comida rápida que frecuentaba a veces. Cinco minutos de viaje que se hicieron interminables. Al llegar, aparqué el coche y me bajé de él para buscar con la mirada a Lex. Y ahí la vi. Sentada en un banco del parque que estaba delante del restaurante. Con su cara entre sus manos. Corrí hacia ella, y me senté a su lado, abrazándola con fuerza. Pareció asustarse, pero cuando se dio cuenta de quién era se relajó, y empezó a llorar de nuevo en mi pecho.
-Lex... Tranquila cielo... ¿Pero, por qué pediste disculpas cuando iba a colgar? -Pregunté.
-Es que... Yo solo quería ponerte celoso... Y... Jonh... Él me... -Volvió a sollozar, undiendo su cabeza en mi pecho.
-Ven, vamos a mi casa y me cuentas, ¿vale pequeña?
-Vale... -Subimos en mi coche, y en veinte minutos estábamos ya en mi casa, yo preparando chocolate caliente para Lex y ella sentada en el sofá, con la mirada perdida. Volví al salón, y me senté al lado de la chica en el sofá, pasándole mi brazo por sus hombros, y apoyándola en mi regazo. Le ofrecí la taza de chocolate caliente, que aceptó enseguida y sorbió un poquito el líquido.
-Lex, ¿quieres desahogarte y contarme lo que pasó? -Pregunté cuando se relajó.
-Claro...

Narra Álex
-Y después te llamé y desde ahí ya sabes todo. -Harry se había pasado todo el relato con los puños cerrados, mirándome fijamente a los ojos. Lo único que hizo fue abrazarme fuertemente contra su pecho. -Pero Harry... ¿con qué chica quedaste cuando yo no estaba? -Pregunté con miedo. Llevaba todo este tiempo pensando qué habría estado haciendo todo este tiempo. Él se rascó la nuca nervioso.
-Con Lauren. -Respondió finalmente.
-Ah... Y, ¿pasó algo? -Pregunté tímida. Me miró interrogante, para luego carraspear. -No. -Ah... ¿Y si no llego a llamar... Pasaría algo? -Me miró nervioso. Pero enseguida recapacité. -Perdón... No me tienes que dar ninguna explicación. Tú puedes hacer lo que quieras. -Lex. -Me interrumpió poniendo un dedo sobre mis labios. -Lex, ¿puedo decirte una cosa? -Asentí, nerviosa. -Lex, soy un completo gilipollas. Desde el momento en que te vi en la discoteca, bailando con Abie, digamos que me quedé petrificado. Cuando te conocí estaba nervioso, tengo que reconocerlo. Y la cena del día siguiente, lo del beso, perdóname, pero no estoy acostumbrado a que rechacen mis besos, y sí, para mí eras un rollo de una noche, pero cuando me rechazaste, me di cuenta de que no solo eras eso. En ese momento tuve claro, perfectamente claro, que te quería. Y eso me asustaba, ya que nunca había sentido eso hacia nadie. Tengo miedo Lex, miedo de que tú no me quieras como te quiero yo, y de que rompas mi corazón. En tu casa dije eso de ti a Louis porque me asusta reconocer que tú, Alexandra Fernández, has robado mi corazón con solo una mirada. Hoooooola hola hola! Prometí subir antes de viajar a Londres, y aquí estoy xD No sé si os fijasteis de que cambié el aspecto del blog, ¿os gusta? Es que no sé, a mi me cansaba un poco el otro xD