Narra Alex.
Abie, Nicole y yo ya estábamos
preparadas para la llegada de nuestros padres y hermanos. Abie estaba sentada
en el sofá, viendo Bob Esponja, Nicole con el móvil mensajeándose con Lou y yo
recogiendo algunas cosas que teníamos por allí. A los cinco minutos el timbre
sonó. Nos miramos las tres, y empezamos a correr hacia la puerta. Abrí yo la
puerta y ahí estaban. Mi padre, mi madre, Nick, los padres de Abie, los de
Nicole y su hermana Carlotta.
-¡Hija! -Gritaron nuestros padres a
la vez. Me fundí en un abrazo con mis padres, recibiendo besos de mi padre y
Marie. Miré a las chicas, y ellas estaban en la misma posición que yo. Me giré
y me encontré con mi precioso hermanastro.
-Patito. -Me dijo él. Me solía
llamar así. Tenía la manía desde que lo conocí. -Te he hechado de menos. -Lo
cogí en brazos y empezamos a dar vueltas.
-¿Qué tal está el niñito más mono
de todo el mundo? -Le pregunté dándole un suave toque en la nariz.
-Mu ben. -Dijo él, con su habitual
sonrisita.
-Bueno chicas, os presento a mis
padres, Daniel y Marie, y a mi hermanito, Nicholas, pero llamadle Nick. -Hice
una pausa. -Nick, estas son Abie y Nicole, mis nuevas amigas. -Le dije
señalándolas. Las chicas le dieron un beso a Nick y Nicole cogió a su hermana
en brazos.
-Carlotta, estas son Alex y Abie.
Chicas, esta es mi hermana Carlotta, y bueno, esta es mi madre Rita. -Dijo
Nicole.
-Y ahora me toca a mí. -Se emocionó
Abie. Todos reímos por su ímpetu. -Chicas, estes son mis padres. Papá, mamá,
estas son Nicole y Alex. Y a sus padres ya los conoceréis, supongo.
-Sí, estuvimos hablando en el hotel
antes de venir. Llegamos ayer a la noche. -Dijo el padre de Abie.
-Lex, Lex. Me he hecho amigo
de Lotta. -Me dijo mi hermano.
-¿Sí? Que bien. -Le dije besándole
la frente.
-Mira que a lo mejor somos cuñadas
de mayores. -Me susurró Nicole a la oreja, a lo que yo solté una carcajada.
-Bueno, pues os enseñamos la casa y
luego si os apetece hablamos un poco en el sofá. -Propuso Abie. Todos
asentimos.
Les enseñamos la casa, a lo que
quedaron sorprendidos por lo recogida que estaba, ya que entre las tres
podíamos ser muy desordenadas. Nick y Carlotta se quedaron en la habitación de
Nicole jugando con sus peluches, que eran muchos, mientras nuestros padres y
nosotras nos fuimos al salón. Estuvimos hablando un poco de todo y al mismo
tiempo de nada. Le contamos el problema que tuvimos con los arreglos de la
casa, algunas de nuestras salidas por Londres, pero no le contamos lo de los chicos.
-Una cosa, chicas. Nosotros ya
hemos estado hablando de este tema. -Empezó a hablar mi padre.
-Y como no nos decís nada, vemos
que os lo tenemos que decir nosotros. -Continuó el padre de Abie.
-¿Qué pasa? -Pregunté, nerviosa.
-¿Por qué salís las tres en la
revista Cosmopolitan como posibles novias de One Direction? -Preguntó mi padre.
Las tres nos miramos nerviosas.
-Ya sabéis la prensa, exagera todo.
Solo salimos un par de veces por Londres con ellos, pero nada más. Somos
amigos. -Dijo Nicole aparentando estar lo más tranquila posible.
-¿No son los de tus pósters?
-Preguntó la madre de Abie. Esta asintió.
-Tenías que haberla visto cuando
los vimos por primera vez. -Le dije bromeando a los padres de Abie. Estos
rieron. Estuvimos hablando un poco más de los chicos y de cómo los conocimos y
cómo nos llevamos con ellos, exceptuando lo de nuestras relaciones con ellos.
-¿Queréis algo de beber? -Pregunté.
-No gracias, cielo. -Me contestaron
los padres de Abie.
-A mí un café con leche, pequeña.
-Me dijo mi padre.
-A mí un café solo. -Contestó Rita.
Asentí y me dirigí a la cocina. Empecé a preparar los cafés cuando la voz de mi
madre sonó detrás mía.
-Cariño, vengo a ayudarte.
-No, no vienes a ayudarme, vienes a
interrogarme. Te conozco Marie. -Le saqué la lengua.
-Bueno, me has pillado. Es que
hija, aún no me creo que no tengas nada con el chico ese, el que me dijiste. Te
brillaban los ojos cuando hablaste de él.
-¿Qué? ¡No! -Dije intentando
parecer ofendida, pero se me escapó una risa de tonta al recordar esas palabras
que me dijo ayer.
-Ya, ya. Lo que tú digas. Te estaré
espiando. Anda, y ahora llevemos los cafés. -Asentí y con una bandeja los
llevamos al salón.
(***)
Ya era la una cuando sonó el
timbre. Me ofrecí yo a abrir y corrí hasta la puerta. Pero me sorprendí de
verlos allí.
-¡Hola Lex! -Me dijo Harry con una
sonrisa de niño pequeño. Reí por su efusividad.
-¡Hola chicos! ¿Y Niall y Zayn? A
Zayn hace ya tiempo que no lo veo.
-Se ha ido a Bradford unos días, él
y Perrie lo han dejado y bueno, necesitaba desconectar. -Me explicó Liam. -Y
Niall ha quedado con Olive, una amiga suya de Mullingar. -Asentí.
-Bueno, pues pasad, y ya de paso os
presentamos a nuestros padres.
-Oh, mierda, nos habíamos olvidado.
-Dijo Louis nervioso.
-Venga Lou, la madre de Nicole no
come. -Le piqué. Me sacó la lengua. Al final pasaron dentro y al llegar al
salón, los padres nos miraron extrañados. -Estes son Liam, Louis y Harry. -Les
presenté señalándolos. -Chicos, estes son mis padres, ellos los padres de Abie
y ella la madre de Nicole. -Dije.
-Encantado. -Dijeron los tres a la
vez.
-¡Hola chicos! -Dijeron Abie y
Nicole. Le dieron un abrazo a cada uno y se acomodaron en el sofá.
-Bueno, voy a hacer la comida.
-Dije. -¿Queréis quedaros a comer, chicos?
-Si no molestamos, vale. -Dijo
Liam. Ay, siempre tan caballero él.
-Pues claro que no molestáis,
idiotas. -Contestó Abie.
-Abie, no digas palabrotas. -Le
regañó su madre. Esta puso los ojos en blanco y resopló. Reímos.
-Bueno, pues preparaé algo típico
aquí. Fish and chips. -Dije poniendo acento pijo. Me levanté y salí de la
cocina. Empecé a sacar los ingredientes de la nevera y los armarios, cuando
sentí unas manos posarse en mi cintura.
Narra Harry.
Al entrar en la cocina, con la
excusa de ayudar a Lex con la comida, me la encontré sacando las cosas
necesarias para preparar la comida. Me acerqué a ella por detrás y le rodeé la
cintura con mis brazos.
-Estoy haciendo un esfuerzo muy
grande por no perder la apuesta. -Susurré en su oído. Noté como se le erizaba
la piel, a lo que sonreí.
-Te dije que vas a perder, y voy a
ganar una cena romántica de lujo. -Se giró, quedando cara a cara.
-No, porque yo voy a ganar una
sirvienta durante todo un día. Y vas hacer TODO lo que yo quiera. -Dije
remarcando la palabra "todo". Puse una sonrisa pícara, a lo que ella
me respondió con un golpe en el pecho.
-No seas guarro. -Me reprochó.
-¿Y si... perdemos la apuesta los
dos a la vez? -Le dije. -Ya sabes, los dos nos besamos a la vez. -Susurré
casi sobre sus labios. Iba a terminar con la distancia cuando una voz nos
interrumpió.
-Lo sabía. -Nos giramos de golpe
hacia la entrada de la cocina y vimos a su madre con los brazos cruzados pero
con una grande sonrisa en su cara. -Sabía que alguno de los chicos esos estaba
contigo... -Dijo más para sí misma que como si hablase con nosotros.
-Marie, yo... No te lo dije
porque... Lo manteníamos en secreto. Y empezamos a salir ayer. -Explicó Lex.
-Cielo, no pasa nada. Y tranquila
que tu padre no se enterará. ¿Los demás lo saben?
-No. -Contestó.
-Bueno, pues es vuestro problema si
no se lo queréis decir. Pero mirad que a lo mejor se enfadan. -Nos reprochó
Marie.
-Lo sé, lo sé. Pero a Harry no le
heches la culpa, fui yo la que lo quise mantener en secreto un poco. Y luego ya
se convirtió en una apuesta. -Me miró sonriendo.
-Ay, estos adolescentes. Nunca
cambiaréis. -Dijo Marie saliendo de la cocina. -No os entretengáis y haced ya
la comida.
-¿Te ha comido la lengua el gato?
-Me dijo Lex.
-¿Qué? ¿Yo? No, ¿por?
-No has dicho nada mientras estaba
mi madrastra.
-Es que me daba vergüenza. -Admití.
-Ayy, que adorable me eres. -Cogió
mi cara entre sus manos y me dió un pequeño beso.
-¡JÁ! He ganado, he ganado, he
ganado. Me has besado, me has bes-Me interrumpió.
-¿Qué? ¡No! Pero si has dicho antes
que así perdíamos los dos la apuesta.
-Pero me has besado tú por
sorpresa, jé. -Le besé la nariz y me puse a bailar haciendo el tonto. -¡He
ganado, he ganado, me has besado, me has besado, he ganado, he ganado...!
-Canturreaba dando saltitos por la cocina.
-Eres un tramposo Harry Edward
Styles.
-Mr. Sexy para usted, señorita.
-Dije mientras la cogía por la cintura y la acercaba a mí. -Un día de estos
venga a mi casa, soy su jefe y tiene que ser mi doncella.
-No vale abusar de mí, señor Sexy.
-Dijo siguiéndome el juego.
-Eso no viene escrito en ningún
lado.
-Cállate y cocinemos, tramposo.
-Pero soy un sexy tramposo.
-Lo que tú digas. -Me sacó la
lengua.
Estuvimos preparando la comida
mientras hablábamos y reíamos. Cuando acabamos, Abie, Nicole, Louis y Liam
pusieron la mesa, mientras los padres de ellas hablaban en el salón. Llamamos a
todos a la mesa, y Abie se sentó mandando la mesa. A su lado estaba Liam,
seguido de los padres de Abie y después la madre de Nicole. Presidiendo la mesa
en frente de Abie estaba Nicole, a su lado Louis y a su lado yo, con Lex a mi
izquierda y sus padres después. Dos niños pequeños bajaron corriendo del piso
de arriba, resultó que la niña, Carlotta, era la hermana de Nicole y el niño,
Nicholas, el hermano de Lex. Carlotta se sentó encima de Nicole, la cual
compartió su comida con ella. Louis le hacía bromas y jugaba con la niña. Nick,
se sentó encima mía. Según Lex, le caí bien, y eso me tranquilizaba. Marie y
Daniel me miraban sonriendo. Bien, por lo menos he empezado con buen pié en la
relación con sus padres y su hermano. Jugaba con Nick, el cual le tiraba del
pelo a su hermana, a lo que yo reía.
Después de comer recogimos la mesa
con ayuda de todos menos los dos pequeños, que se quedaron jugando en el sofá.
Al acabar de recoger todo y lavar los platos entre Louis, Liam y yo, nos
sentamos todos en el sofá, charlando un poco. Estuvimos hablando sobre la banda
y también de la vida de las chicas en sus respectivas ciudades de origen. Y así
pasó la tarde, entre risas y charlas junto a tres chicas maravillosas, sus
padres y sus hermanos.
Narra Nicole.
Pasaron los tres días que nuestra
familia estaba con nosotras en seguida. A nuestros padres, les habían caído muy
bien los chicos. Eso me tranquilizaba, la verdad, porque uno de ellos era mi
novio. Y respecto a la cena con mi chico zanahoria, todo fue perfecto.
Absolutamente perfecto. Una cena en un restaurante italiano en Piccadilly
Circus llamado Bella Italia. Fue precioso, la verdad.
FLASHBACK
-¿Te lo estás pasando bien?
-Preguntó Louis cuando ya estábamos por el postre.
-Genial, enserio. -Le sonreí.
-Bueno... Ya sabes lo que te voy a
decir, pero bueno... Allá voy... -Suspiró mientras se rascaba la nuca nervioso.
Sonreí ampliamente, mientras me reía por lo nervioso que estaba. -Y no te rías,
que lo empeoras. -Dijo soltando una carcajada.
-Vaale. Venga, suéltalo C.S.I.
Miami zanahorio. -En ese momento, se levantó de la silla, arrodillándose a mi
lado, y cogiéndome la mano. Tal cual en las películas como una propuesta
de matrimonio. -Lou, cualquiera diría que solo me quieres pedir salir. -Dije
riendo. Él sonrió, y después de aclarar su garganta, prosiguió.
-Tú, Nicole Espoletto, ¿querría ser
mi chica zanahoria?
-Uhm... Déjame pensarlo. -Dije
seria. Enseguida se le borró la sonrisa de la cara, y sin poder evitarlo, solté
una gran carcajada. -Claro que sí, idiota. Es que te lo crees todo. -Volvió a
sonreír, cogiendo mi cara con sus manos y regalándome un tierno beso, al cual
yo correspondí encantada.
FIN
FLASHBACK.
Sonreí al recordar eso. Mi madre y
mi hermana, y los padres de las chicas, llegarían en cinco minutos, para que en
tres coches fuésemos al aeropuerto. Todos dirección Heathrow, pero terminales
diferentes. Louis nos llevaba a mi madre, mi hermana y a mí, Liam a Abie y sus
padres y Harry a Alex, sus padres y su hermano. Zayn y Niall ya habían conocido
también a nuestros padres, y mi hermana, la cual su favorito es Niall, le hizo
mucha ilusión conocerle. Interrumpiendo mis pensamientos sonó el timbre. Abie y
Alex aún estaban en sus habitaciones vistiéndose, por lo que me levanté yo a
abrir.
-Hola cielo. -Dijo mi madre
mientras me daba un beso en la frente.
-Hola mamá. Hola enana. -Cogí a
caballito a mi hermana, cuando vi que Nick venía desde el fondo de la calle
corriendo. Corrí hacia él con mi hermana aún encima mío y al llegar a su lado
lo cogí en brazos, volviendo a correr esta vez a la habitación de Alex. Subí
las escaleras corriendo bajo las miradas divertidas de los padres de Abie, Alex
y mi madre. Peté en la habitación antes de entrar.
-¿Nicole, que quieres? -Contestó
riendo aún sin abrir la puerta.
-No soy Nicole, soy tu novio Harry.
-Dije con voz ronca, mientras los dos enanos se reían levemente.
-¿Qué? -Dijo abriendo la puerta.
-¡Alex! -Dijo al ver a su hermano. -Hola Espoletto Junior. -Le dijo a mi
hermana mientras le daba un toque en la nariz. Esta rio junto con Nick.
Bajamos abajo, donde ya estaban
Abie con nuestros padres. Volvieron a timbrar, pero esta vez serían los chicos.
Nick y Carlotta corrieron hacia la puerta, mientras Alex y yo los seguíamos por
detrás. Abrieron la puerta, asomándose por ella mi chico zanahoria y Harry y
Liam. Nick saltó literalmente a los brazos de Louis y Carlotta lo imitó. Nos
empezamos a reír a carcajadas por la cara que puso Harry de decepción.
-¡Louuis! -Decían Lotta y Nick.
-Adoro a estos dos. -Decía Lou. -¿A
mí nadie me quiere? -Dijo Harry mirándome a mí y a Alex intermitentemente.
-Yo. -Dijo Nick agarrado a su
pierna, una escena bastante tierna, la verdad.
-Abie, ¿tú no tienes hermanos que me
abracen? -Chilló Liam desde la puerta.
-A ti te doy yo abracitos. -Dijo su
novia abrazándole.
(***)
Me despedí de los padres de las
chicas y de Nick, los cuales iban a otras terminales. Yo me dirigí junto a
Louis a la terminal 8, con la dirección "Milán, Italia". Facturamos
la única maleta que traía mi madre para la ropa de los tres días de Carlotta y
ella y fuimos a la zona de embarque. Faltaba una hora para el embarque, pero
aun así Louis y yo nos despedimos ya, ya que Lou me tenía preparado una de sus
"cosas", como me dijo él.
-Os echaré mucho, mucho de menos.
–Le dije a Lotta mientras la abrazaba.
-Y yo a ti también. –Dijo dándome
un beso en la mejilla.
-Te quiero mamá. –La abracé y ella
me dio un beso en la frente. –En navidades ya voy a Milán yo, que tengo ganas
de ver a la abuela.
-Y que venga también Louis. –Le
guiñó un ojo a este, el cual se había quedado de piedra al escuchar la
proposición de mi madre.
-Pero Louis no tiene por qué venir,
mamá. –Dije nerviosa.
-Ay hija… ¿Crees que soy tonta?
-¿Qué? –Pregunté incrédula.
-Sé leer revistas. Milán no es una
caverna a la que no llegue información. Y menos aquí en Londres, que ayer en un
quiosco vi una revista en la que salíais Louis y tú en primer plano saliendo de
un restaurante a la noche. –Zas, en toda la boca.
-Oh. –Logré decir.
Narra Louis.
-Sé leer revistas. Milán no es una
caverna a la que no llegue información. Y menos aquí en Londres, que ayer en un
quiosco vi una revista en la que salíais Louis y tú en primer plano saliendo de
un restaurante a la noche. –Uch.
-Oh. –Dijo Nicole a los diez
segundos.
-Cuídala Louis. –Me dijo su madre
mientras me abrazaba.
-Con toda mi alma. –Le contesté
sonriendo.
-Quiero que vengas por Navidad a mi
casa. Te tengo que enseñar todos los peluches que tengo en mi habitación.
¡Tengo una zanahoria! –Me dijo Lotta emocionada.
-¡Pues entonces tendré que ir a
verla! –Le contesté sonriendo.
-Te echaré mucho de menos Louis.
–Me dijo abrazándome.
-Y yo a ti Lotta. Tienes que
conocer a mis hermanas, seguro que te llevas bien con ellas. –Dije sonriéndole.
–Nicole, la próxima vez que vengan a Londres, secuestro a tu hermana y me la
llevo a Doncaster.
-Por mí ningún problema. –Dijo
sonriendo.
Nicole le dio un último abrazo a su
madre y a su hermana y nos fuimos del aeropuerto. Quería pasar un día entero
junto a Nicole, ya que en tres días empezaría los cursos de fotografía y
nosotros con la preparación de la gira.
Narra Abie.
Después de despedirme de la familia
de Alex y Nicole, acompañé a mis padres a la terminal dieciséis, dirección
Seattle.
-Os echaré mucho de menos. –Les
dije a mis padres abrazándoles. Su avión saldría ahora, en unos diez minutos,
por lo que tenían que embarcar ya.
-Y nosotros a ti pequeña. –Contestó
mi madre.
-En navidades ya nos volvemos a
ver. ¿Vendrás a Seattle, no? –Preguntó mi padre.
-No lo sé. Sino, podréis venir
vosotros a Londres.
-Uhm, no sé Abigail. Bueno, eso ya
lo decidiremos más adelante. Pórtate bien pequeña, y ten cuidado. –Me abrazó de
nuevo mi padre, para luego acercarse a Liam. –Me has caído bien, muchacho.
Cuida a mi pequeña, aunque se haga la dura, es muy frágil. –Le dijo dándole un
golpe en el hombro. Hice como que no escuchaba, mientras me despedía de mi
madre.
-Tranquilo señor Dawson, la cuidaré
como un tesoro. –Respondió Liam sonriendo. Le miré y sonreí.
-Sed buenos, y usad protección.
–Dijo mi madre guiñándonos un ojo a los dos, mientras cogían las maletas y se
iban hacia el avión.
-¡Mamá! –Protesté, incrédula. Liam
se reía. –Y aún por encima el otro se ríe. –Dije cruzándome de brazos, mientras
me hacía la indignada.
-No te enfades tonta, es solo que
me hizo gracia. –Dijo cogiéndome de la cintura.
-Ay… Bueno, vale. Es que si te
pones así de mimoso nadie te puede no perdonar. –Dije sacándole la lengua.
Narra Liam
-Ay… Bueno, vale. Es que si te
pones así de mimoso nadie te puede no perdonar. –Me sacó la lengua, a lo que yo
reí.
-Y ahora vamos, que tengo una
sorpresa para ti. En cinco días empiezas las clases y yo los preparatorios de
la gira y no tendremos mucho tiempo para nosotros solos. –Dije cogiéndola de la
mano y arrastrándola hacia mi coche.
-¿A dónde vamos? –Preguntó ya en el
coche.
-Sorpresa.
-No me gustan las sorpresas.
-Te aguantas.
-Malo. –Dijo con voz de niño
pequeño, cruzándose de brazos.
-Eres adorable.
-Yo no soy adorable, yo soy sexy.
–Reí. -¿Qué?
-Nada, tonta. Bueno, ahora vamos un
momento a mi apartamento y cogemos unas cosas y luego ya verás, chica sexy. –Le
saqué la lengua.
-Idiota. –Me dijo mientras me
enseñaba la lengua.
Narra Alex.
Me despedí de la familia de Abie y
Nicole y junto a Harry, acompañé a mis padres y a mi hermano a la terminal,
dirección Dallas, Texas.
-Te echaré mucho de menos, enano.
–Le dije a Nick mientras lo abrazaba.
-Y yo a ti patito. –Me hizo gracia
cómo me llamó, y lo abracé más fuerte.
-No te portes mal en casa, y haz
todo lo que te digan mamá y papá, ¿vale? –Asintió. –Y nos vemos en navidades.
–Le di un último beso para despedirme de mis padres.
-Te quiero, pequeña. Ten mucho
cuidado en Londres, hay mucha gente peligrosa. –Me dijo mi padre, con cara de
preocupación.
-Tranquilo Daniel, aquí estará en
buenas manos. –Dijo mi madrastra mirando a Harry con una sonrisa.
-¿Tengo que sospechar algo? –Dijo
mirando a Harry y a mí intermitentemente.
-Nada. En navidades nos vemos.
–Traté de cambiar de tema.
-Sí, ¿vas a venir a Texas?
–Preguntó Marie.
-No lo sé, podríais venir aquí, de
nuevo. –Sugerí. Harry y yo habíamos hablado de eso, y si las cosas seguían
igual que ahora, teníamos planeado pasar la nochebuena con mis padres y fin de
año con la familia de Harry.
-Bueno, ya hablaremos. –Dijo mi
padre.
Narra Harry.
-Bueno, ya hablaremos. –Dijo
Daniel, que le dio un último abrazo a su hija. Marie se acercó a mí para
despedirse.
-Cuídala Harry. –Me abrazó. –Ella
te quiere, se le nota. Nunca la he visto tan feliz como la veo cuando estás a
su lado desde la muerte de su madre. –Dijo, a lo que yo sonreí.
-Tranquila, la cuidaré muchísimo.
La quiero, y si le pasase algo, moriría. –Me sonrió y se volvió para despedirse
de su hija. Vi a Daniel acercarse.
-Protege a mi pequeña, Harry. Te lo
pido por favor.
-Lo haré. –Le sonreí. Vi que detrás
de él aparecía Nick, corriendo hacia mí.
-Adiós Harry. –Dijo él abrazándome.
-Adiós enano. No te portes mal, que
me dijo tu hermana que eres un terremoto.
-No le hagas caso a patito.
-¿Patito? –Reí.
-Sí, patito es Alex. –Dijo serio.
-Ah. –Sonreí. –Pues espero verte en
navidades, Nick. –Le di un beso y lo dejé en el suelo.
Con otra ronda de abrazos y después
de despedirnos desde las ventanas del aeropuerto al avión donde iba la familia
de Lex, nos encaminamos hacia mi coche.
-¿Qué te apetece hacer ahora?
¿Vamos a donde los chicos?
-Liam y Louis han raptado a sus
respectivas novias. Creo que tenemos el día para nosotros solos.
-¿Y Niall y Zayn?
-Creo que no se darán cuenta de
nuestra falta.
-Bueno, vale. Pues como no están
las chicas, ¿qué te parece una ronda de pelis en mi apartamento?
-A solas, en tu apartamento. Una
idea muy tentadora. Acepto. –Dije besándole la mejilla.
Hoooooola poteitos! ¡Perdón por
tardar tanto en subir! Y ya sé que dije en el anterior capítulo que este cap. Iba
a ser solo de una pareja, pero será en el siguiente J Los próximos siguientes serán
de un chico cada uno (incluyendo a Niall y a Zayn, que los tengo olvidaicos a
los dos xD)
Bueno, una cosilla antes de irme! ¿Le podríais pasar mi fic a más gente? Es que sólo sé que leen la fic 8 personas :C Y bueno, si no la lee nadie, paso de seguirla :S
Y también otra cosa, ¡votad en la encuesta que tengo en el blog por fis! Jajaja xD
Bueno, una cosilla antes de irme! ¿Le podríais pasar mi fic a más gente? Es que sólo sé que leen la fic 8 personas :C Y bueno, si no la lee nadie, paso de seguirla :S
Y también otra cosa, ¡votad en la encuesta que tengo en el blog por fis! Jajaja xD
Love you all! <3
ASDFGHJKL Harry es adorable, me encanta, asdfghjkl. Ains, qué adorables todas las parejitas. Siguiente, cielo :3
ResponderEliminarBesis xx.
Graciaaas! Eres requeteadorable, te como, de veras. Espero subir pronto el cap. 13, supongo que a finales de semana :)
EliminarLove you, Lex. xx
ksbfjhsdbfjvhbahsjbfjvh CAPITULAZO.
ResponderEliminarSiento comentar algo tarde, pero no tengo naaaada de tiempo -.- así que tampoco va a ser un super comentario.
Espero que subas prontito y no te preocupes, en cuanto suba en algunas de mis fics, te recomiendo, a ver si te conseguimos más lectores, porque no saben lo que se pierden!
Un beso <3
¿Captitulazo? Pues a mí no me ha gustado mucho que yo diga... :(
EliminarPero bueno, muchísimas gracias Sarai, enserio *---* Espero subir a finales de semana el capítulo 13, y gracias de nuevo por pasar mi fic! Te amo te amo te amo te amo *------*
Vale, déjame, que me he emocionao'. xD
Love you xx